La forma en la que ejercemos nuestro liderazgo proyecta nuestra personalidad. En la actualidad vemos la formación de equipos de trabajo y la influencia del líder hacia ellos como una necesidad primordial para el correcto funcionamiento de cualquier organización. En ese trabajo constante, los líderes tratan de recurrir a muchas herramientas y estrategias para que la motivación, la influencia, la comunicación y todos aquellos puntos de interacción se cuiden y se ejerzan de manera positiva; recurren a la comunicación asertiva, a delegar a partir de identificar los niveles de madurez de los colaboradores, empoderando a cada uno de ellos. Pero hay algo que, en ocasiones, escapa de la mente de quién ejerce el liderazgo: Cómo estoy, cómo me siento, qué proyecto con mi trabajo, ¿predico con el ejemplo?, mi forma de actuar va de acuerdo con mis principios, valores y forma de trabajar?
Una de las mejores formas de influir en la motivación de los colaboradores es ejerciendo un papel de coherencia. Un líder puede convertirse en una figura que inspira, que incluso toque los corazones de quienes forman parte de su equipo. ¿Te ha tocado conocer a algún líder que te enseñó con su ejempló?, seguramente lo recuerdas como una persona con mucha luz, como alguien que ilumina el camino de las personas a su entorno, incluso no siendo parte de su equipo. Un líder influye incluso a personas que no están dentro de su equipo, o va más allá; hay personas que inspiran simplemente por su forma de enfrentar la vida. A ese nivel de coherencia y de conducción personal se le llama “liderazgo intrapersonal”.
Por ello trata de considerar en ti lo siguiente. Recuerda siempre mantener una comunicación constante contigo mismo y cuestionarte siempre lo que haces, por qué lo haces y para qué; pero, además, pregúntate cómo te sientes, si ese actuar es coherente con tus principios y valores, si enseñas con el ejemplo. En ese dialogo interno encontrarás el camino para lograr objetivos personales y ser capaz de motivarte constantemente. Enfrenta tus miedos, sal de tu zona de confort, atrévete a experimentar e ir más allá de tus límites. Pero, al mismo tiempo, reconoce tu esfuerzo y tus logros, premia lo que haces sin caer en la condescendencia. Y algo muy importante, aprende a tratarte bien. Un líder coherente, un líder inspirador empezará por gestionar su propia vida. Atrévete a ser diferente.
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Enrique Gil. Líder de capacitación
Me ayudó a comprender la dinámica de liderazgo a ejercer, los tipos, la importancia de cada uno y a cómo ayudar a los líderes en desarrollo a ser mejores.